El día de ayer, el presidente estadounidense Donald Trump, advirtió a Irán que; si estos están planeando un ataque a los Estados Unidos; ellos responderán con una magnitud 1.000 veces peor que la de ellos. Se sospecha que sea una respuesta al asesinato del líder terrorista Soleimaní; comandado por el gobierno y ejecutado por las fuerzas armadas estadounidenses.
El mandatario a través de su cuenta de Twitter “@realDonaldTrump“, compartió el día de ayer lo consiguiente:
“Según informa la prensa, Irán podría estar planeando un asesinato u otro ataque contra Estados Unidos en represalia por el asesinato del líder terrorista Soleimaní; que se llevó a cabo porque planificaba un ataque para matar a militares estadounidenses; y por haber infligido muerte y sufrimiento durante tanto años”.
Por otro lado, exiten varios informes de funcionarios estadounidenses, acusando que Tehéran, capital de Irán; planea asesinar a la embajadora de los Estados Unidos en Sudáfrica, Lena Marks, como venganza por la muerte de Soleimaní; acusación que el Ministro de Exteriores iraní rechaza por completo y a su vez; el portavoz de la Cancillería de Irán, Said Jatibzade, afirma que esto es falso.
Ataque de Irán a EE.UU y viceversa
El pasado 3 de enero en la madrugada, los Estados Unidos realizó un ataque aéreo en Irán, ordenado por el presidente Donald Trump a las afueras del aeropuerto internacional de Bagdad; el cual acabo con la vida del general Qasem Soleimaní, comandante de la fuerza de élite Quds, y Abu Mahdi Muhandis; y a militar de alto rango de las Fuerzas de Movilización Popular.
Estos militares iranies, según la capital estadounidense Washington, planeaban un ataque a la embajada de EE.UU en Irak; el 31 de diciembre del año 2019. Seguidamente, el 8 de enero de este año, el ejército iraní llevo a cabo un ataque a dos bases usadas por militares estadounidenses en Irak; tras el bombardeo con misiles, quedaron cientos de heridos.
Los iranies buscan justicia por el asesinato del líder terrorista, por lo tanto; Irán abrió un proceso en contra de 36 militares, políticos estadounidenses y de otros países; incluido el presidente Donald Trump; el cual no se quedará de brazos cruzados si se materializa el ataque.