El gobierno de Donald Trump ha informado al Congreso que tiene la intención de aceptar solo 15.000 refugiados para 2021; un nuevo mínimo histórico. Así lo anunció el Departamento de Seguridad de los Estados Unidos, este miércoles en la noche.
The Trump administration is cutting the number of refugees the U.S. will admit in Fiscal Year 2021 to a historic low number—15,000. https://t.co/zFe6dPl1QL
— ABC News (@ABC) October 1, 2020
“Esta propuesta reafirma el compromiso duradero de Estados Unidos de ayudar a las personas más vulnerables del mundo; mientras cumplimos con nuestro primer deber de proteger y servir al pueblo estadounidense”. Declara el Departamento de Seguridad en un comunicado de prensa.
El Departamento de Estado dijo que había informado al Congreso sobre el límite propuesto en una nota de prensa. Agregó que EEUU “anticipa recibir más de 300.000 nuevos refugiados y solicitudes de asilo en el año fiscal 2021“.
“De ese número, hasta 15.000 serían refugiados admitidos a través del Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos. Y más de 290.000 serían personas en nuevos casos de asilo“, establece la nota
En 2020, la administración Trump estableció la tasa de refugiados en 18.000. EEUU permitió la entrada de 10.892 al país; antes de suspender los debidos procesos debido a la pandemia de COVID-19.
Los refugiados deben ser desplazados a “zonas más cercanas a sus países”
Los refugiados de regiones devastadas por la guerra deben ser reasentados más cerca de sus países de origen; según, la administración Trump. Además, reiteraron que EEUU extiende el asilo a miles de personas a través de un proceso separado.
Según el calendario del gobierno de EEUU, el nuevo año fiscal comienza cada primero de octubre. Los críticos han denunciado esta decisión por parte de la Casa Blanca de volver a reducir el límite.
Los críticos han dicho que EEUU bajo el mandato de Trump ha “abandonado su papel como refugio seguro para las personas perseguidas“. Y que recortar las admisiones socava otros objetivos de política exterior.
Los presidentes de los Estados Unidos, en general, establecen niveles anuales de refugiados 1 de octubre. Según la ley estadounidense, el mandatario debe consultar al Congreso antes de determinar el número anual que planea aceptar. Pero la determinación la establece ahora la Casa Blanca.